Grillo Marino


 
¡Oh, grillo de mis prados castellanos,
escondido, brillante, reluciente,
grillo de mi niñez más inocente,
negro cautivo de mis blancas manos!
 
Y grillos argentinos más cercanos,
grillos de campo y monte adolescente,
grillos de estancia y del amor ardiente,
y misteriosos grillos ciudadanos.
 
Y, en la alta noche de este balneario,
insomne, delirante, estrafalario,
tenso el oído y trémula la pluma,
 
grillo también que, porque si, imagino
glorioso grillo azul de mi camino´
áureo de arena y cándido de espuma.

Baldomero Fernández Moreno

No hay comentarios.:

Publicar un comentario