Manía acumulativa





El diario del Dr. Seward

20 de Julio (!)

     Visité muy temprano a Renfield, antes de que mi ayudante hiciera la ronda. Lo encontré levantado tarareando una tonada. Estaba esparciendo en la ventana el azúcar que había guardado, empezó otra vez a cazar moscas; y otra vez con alegría. Miré en torno buscando sus pájaros, y al no verlos le pregunté dónde estaban. Me contestó, sin volverse a verme, que todos se habían escapado. Había unas cuantas plumas en el cuarto y en su almohada había unas gotas de sangre. No dije nada, pero fui y ordené al guardián que me reportara si le había sucedido alguna cosa rara a Renfield durante el día.

11a.m. Mi asistente acaba de venir para decirme que Renfield está muy enfermo y que ha vomitado muchas plumas. Mi creencia es, doctor – me dijo –, que se ha comido todos sus pájaros, ¡y que se los han comido así crudos, sin más!

11p.m. Esta noche le di a Renfield un sedante fuerte, suficiente para hacerlo dormir incluso a él, y tomé su libreta para echar una mirada. El pensamiento que ha estado rondando por mi cerebro últimamente está completo, y la teoría probada. Mi maníaco homicida es de una clase peculiar. Tendré que inventar una nueva clasificación para él y llamarlo maníaco zoofago (que se alimenta de cosas vivientes); lo que él desea es absorber tantas vidas como pueda, y se ha impuesto la tarea de lograr esto de una manera acumulativa. Le dio muchas moscas a cada araña, y muchas arañas a cada pájaro, y luego quería un gato para que se comiera muchos pájaros. ¿Cuál hubiera sido su siguiente paso? Casi hubiera valido la pena completar el experimento [...]
 
  
Drácula
Bram Stoker, 1897.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario