Grillo en marzo


Oh, solo de Marzo,
qué nos quieres decir, así, tan persistentemente, así
                   por encima: del nadie
                   que palidece…
o desde allí donde se hacina, apenumbrándose, y parece tener
     frío, él,
                     a pesar de eso, frío, frío,
                              ya, frío?

Qué?…
acaso que la flauta ha de asumir, crepuscularmente, el aire
                      que, sin aviso, no?,
                      enajena a la eternidad
                      el silencio...
o que la propia caña, por otra parte, se debe a la vigilia o al
     peligro
                     de un hilo por quemarse
                     sobre las huellas mismas
                     de un ángel?

Qué?…:
que la hebra de los llamados, desde los milenios, continúa
                      sin recogerse jamás,
                       jamás, frente a los precipicios…
y que si a veces no se oyen, no dejan, por eso,
    nunca, nunca,
    de tocar los oídos
                     que los esperan sobre la noche...?

Qué?…
que la gota, siempre, tiene el tiempo consigo
                       para hacer que crezcan
raíces sobre el éter, y ramas, ramas, debajo del abismo..
                      y todavía
                      para abrir las alas de la piedra...
o que, multiplicándose hasta la avenida sigue ella conservando
     últimamente la palabra
                       sobre las siete murallas
o la muralla que amasan y cimentan, y aún, escalan, los huesos
     de los siglos
                      con cadenas, ay todavía?

Qué?…
que algo igual a una sonrisa atraviesa los límites
                    y es, quizás, una florecilla
que sobrevive, por el anochecer, a su tallo...
y sigue flotando, flotando más allá de la llama y más allá de la
      ceniza,
                          desde el “centro”, tal vez, de la “cinta”,
                          y del otro lado del miedo
                          y del terror mismo,
porque sería, ahora, una con la serenidad y la ligereza y la
      alegría,
                      en la “línea” que no ondea
                             ya?
Juan Laurentino Ortiz

No hay comentarios.:

Publicar un comentario