Soluciones


no sabía vivir sino esconderme…
 
Caja de Pizza, Tarde de Domingo
 
 
Reptas, te nutres, llegas sin color.

Te pones a sacar cuentas en una bitácora de otro tiempo
y señalas itinerarios,
emociones frecuentadas:
hasta los pares de zapatos comprados a tus hijos
te parecen pasos que nunca llegaron a ninguna parte.
Se proyectan ahora en la pared de este cuarto alquilado.

Adoptas entonces el empaque de togado funcionario
con la solemnidad de alguien
que no quiere morir.
Así cuentas historias muy antiguas
y en la noche auscultas tu propio latido,
descifrando el vacío en las manos.

Escuchas bien tu clase de hambre
que cierra
con desconocida llave
el aposento ése que intentabas habitar.
Reeditas los mitos para vivir,
pero descubres que tu rostro ha sido borrado por la lluvia.
 
 
Alicia Galaz

No hay comentarios.:

Publicar un comentario